Colombia cuenta en la actualidad con mas de 58 áreas protegidas de carácter nacional y bajo el cuidado estatal a través de Parques Nacionales. La oportunidad de visitarlos es un privilegio que ojalá todos pudiéramos aprovechar. Seguro que si los conocemos nuestra actitud frente al país y sus recursos tendrá un cambio gigante. Personalmente disfruto cada vez que puedo visitar uno de los Parques del país,sin embargo con la Cueva de los Guácharos ocurrió algo especial, la expectativa creada al poder visitar el primer parque declarado en Colombia fue superada con creces cuando viví la experiencia.
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PNN Cueva de Los Guácharos Sector Robledal. |
Para llegar al PNN Cueva de los Guácharos se puede acceder por Acevedo o por Palestina en el departamento del Huila. Nuestra elección fue llegar por Palestina debido a que es la ruta de acceso más conocida y transitada. Palestina es un pequeño pueblo cafetero inmerso en las montañas del sur de Colombia. Realmente nunca lo había escuchado hasta que inicié mi investigación previa al viaje. Para llegar a este municipio se debe abordar una buseta ($5.000 por Persona) en el terminal de Pitalito, en ella se tarda cerca de una hora en llegar a través de una vía pavimentada casi en su totalidad. Es posible también llegar en automóvil particular hasta este punto sin problema, en nuestro caso no nos atrevimos ya que no conocíamos el estado de la carretera.
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Transporte de granadilla en Palestina Huila |
Una vez llegamos a Palestina buscamos una farmacia y una tienda donde comprar las últimas provisiones para el viaje. A partir de este punto no se encuentran víveres fácilmente a excepción de alguna bebida o un dulce. Con las provisiones listas y un par de botas de caucho compradas a última hora nos montamos en un campero con rumbo a la escuela La Mensura. Los camperos se pueden tomar en el pueblo a las 6 AM, 1 PM y 3 PM. Este viaje a la Mensura se tarda 45 minutos por carretera sin pavimentar. Compartir con los campesinos en el transporte de la región es una bonita experiencia y una forma más de acercarse a la Colombia que día a día nos alimenta pero de la cual conocemos muy poco.
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Caminos del PNN Cueva de los Guácharos |
Llegando a la escuela de la Mensura, el conductor nos pregunta si alguien nos recogerá o si vamos solos. Le comentamos que nos recogen en la casa de don Belisario y amablemente nos acerca hasta allá. Más temprano habíamos logrado coordinar la ayuda de un caballo por 35.000 pesos para que cargara nuestro equipaje. Mientras esperamos un poco la llegada de nuestro amigo equino, compartimos con la familia de don Belisiario quien nos recibió en sus casa y hasta aguapanela nos ofrecieron. La preocupación por la llegada del caballo finalizó a las 2:30, una vez el equipaje estuvo listo empezó nuestra caminata.
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Mariposa con el equipaje |
Para llegar desde este punto al centro de visitantes del parque se deben caminar 7,8 Km, para esto generalmente se toman de 3 a 4 horas. Debíamos caminar rápido para evitar que llegara la noche antes que nosotros al destino. El camino transcurre por un paisaje con muchas casas rurales, cultivos de pitaya y granadilla cubren la mayoría de las fincas hasta el último descenso para ingresar al parque. Conforme avanza el camino se va poniendo más complicado, las lluvias de abril habían hecho su trabajo y muchos sectores estaban convertidos en completos lodazales. Las botas de caucho son innegociables, sin ellas no habríamos llegado muy lejos. A pesar de que la persona que acompañaba el caballo hizo un esfuerzo por esperarnos, decidimos que se fuera adelante para que no tuviera que bajar tan tarde.
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Quebrada la Cascajosa- entrada al Parque |
Después de un fuerte descenso y cerca de hora y media de camino llegamos a la quebrada la Cascajosa. Esta quebrada marca el limite del parque. La alegría de observar el aviso de Parques siempre es un motivante para seguir. La subida que continúa es inclemente, afortunadamente a una media hora de caminata se encuentra uno de los lugares más bonitos del parque: un bosque de roble negro. Este árbol que en otra época fue abundante en la región ha sido explotado agresivamente en las zonas aledañas al parque poniendo en riesgo su continuidad en el ecosistema. Siguiendo un poco más el camino se encuentra el Mirador, en este punto se pueden ver varios de los picos de las montañas del parque, incluidas aquellas que limitan con el departamento de Caquetá.
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Aviso entrada al Parque La Cascajosa |
Ya bien entrada la tarde inició nuestra preocupación por llegar al sector Cedros donde se encuentra el centro de visitantes, afortunadamente teníamos una tarde muy clara y despejada sin embargo no podíamos confiarnos. Caminamos con paso ágil y constante, acelerados por la adrenalina que ya fluía en nuestros cuerpos. El cielo todavía se veía azul, sin embargo el espeso bosque dejaba ingresar poca luz a nuestros ojos. Cuando ya creíamos estar llegando, un letrero señaló que nos quedaban 1020 metros. Toda una eternidad si se trataba de caminar en la oscuridad y por terreno que no era el mejor. Con la última luz del día dimos unos pasos más hasta que nuestros ojos ya no podían distinguir con claridad el camino. Fue necesario encender la linterna que llevábamos e intentar seguir la marcha. Caminar con luz de linterna no es fácil si no se está acostumbrado, el paso era lento y la preocupación era grande. El pensar en una noche con frío y lluvia era tan preocupante como el posible encuentro con un oso o un jaguar. Cada paso significaba un esfuerzo grande y no habían señales del refugio cerca, ningún ruido, ninguna luz, ningún claro en el bosque. Todo siguió en calma hasta que al finalizar una curva, divisamos un espacio abierto y el tan esperado refugio con unas tenues luces encendidas. Nos volvió el alma al cuerpo. Esa noche tomamos un baño, armamos la carpa y a descansar.
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Sector Robledal |
El centro de visitantes del parque es uno de los mejores de los Parques, a pesar de quedar enclavado en medio del bosque, en la cima de las montañas, cuenta con una cabaña de guardaparques, restaurante, alojamientos, espacio para camping y una cabaña para investigadores con laboratorio de biología incluido. En este momento algunos servicios se encuentran suspendidos debido a que se está realizando un cambio en la administración de los servicios ecoturísticos. La idea es que la comunidad realice la operación turística y se pueda beneficiar económicamente de ella. Vale la pena preguntar antes de ir por el estado de los servicios, en nuestro caso debimos alojarnos en camping y llevar nuestra comida.
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Centro de Visitantes Sector Cedros |
Las principales atracciones del parque son las cuevas que forma el rio Suaza. Para visitarlas iniciamos un recorrido que nos llevó por el bosque húmedo hasta la entrada de la cueva del Indio. Carlos, nuestro guardaparques nos llevaría a conocer una de las bellezas escondidas más autenticas de Colombia. El ingreso es a través de un pequeño hueco en la roca junto al cauce del río. Una vez adentro todo cambia radicalmente. Todo está en silencio, el verde de los arboles cambia por los colores grises y rojizos de la roca. Esta cueva tiene una gran cantidad de túneles, pasadizos y gateras. El recorrido dura cerca de 1 hora atravesando la cueva y admirando las formaciones calcáreas que llevan en construcción miles de años. El calcio y el agua se han juntado para crear las más bonitas formas, también es posible admirar cientos de fósiles inmortalizados en la roca.
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Cueva del Indio |
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Fósil en la cueva del Indio |
La experiencia de entrar en las cuevas es alucinante en gran medida gracias al gran trabajo que hacen los guardaparques. En nuestro caso Carlos nos explicó con lujo de detalles todas las formaciones del recorrido, tuvimos tiempo para apagar las linternas y quedarnos en la oscuridad y silencio absoluto. Después de unos segundos que parecían alargarse, ya no sabíamos siquiera si teníamos a alguien al lado.
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Gota de agua formando una estalactita |
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Formaciones Calcáreas. - Cueva del Indio |
Al salir de la cueva, la luz del sol genera una emoción natural en nosotros. Un poco de bosque y ahora nos encontramos en la cueva de los guácharos. Esta cueva que le da el nombre al parque, alberga cientos de estas aves. Los guácharos son las únicas aves frutícolas nocturnas que utilizan ecolocación (sistema similar al de los murciélagos) para volar al interior de cuevas oscuras. Estas increíbles aves pueden realizar hasta tres viajes en una misma noche con destino a las palmas de milpes en el departamento del Caquetá. Ese es su alimento predilecto y al que están dispuestas a perseguir incluso al otro lado de la cordillera.
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Río Suaza a su paso por la cueva de los Guácharos |
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Cueva de los Guacharos |
La cueva de los guácharos es atravezada por el rio Suaza, para explorarla completamente es necesario cruzar el rio un par de veces hasta encontrarse con otra de las maravillas de la roca: El puente natural. Esta mole gigantesca de piedra no hubiera podido quedar mejor construida, la naturaleza como siempre nos demuestra cuan sabia es y como inspira nuestro propio trabajo.
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Puente Natural sobre el Suaza. |
El siguiente lugar por visitar fue el Lapiaz, una curiosa formación rocosa que en algunas épocas se constituye como parte del cauce para el rio Suaza. Debido al dinamismo del río cuando lo visitamos no se encontraba fluyendo por este lugar, sin embargo el paisaje no dejaba de ser impactante. La geometría de la roca sugiere pensar en un trabajo de escultura humana, sin embargo la naturaleza nos recuerda que sus trazos de agua son mas poderosos y más sabios generando este paisaje.
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Lapiaz PNN Cueva de los Guácharos |
Despues del Lapiaz regresamos al centro de visitantes que no dista más de 20 minutos. En la tarde recorrimos con dos muy buenos amigos el sendero al último atractivo que visitamos: La cascada Cristales. Para este recorrido nos acompañó Jeison, un guardaparques voluntario que lleva 3 meses internado en el parque. Con tranquilidad nos llevó casi 2 kilometros hasta llegar al lugar. En este sector el rio Suaza recibe las aguas de la bella cascada. Sin duda es uno de los mejores lugares para tomar un baño refrescante. Agua y roca nos muestran su interacción, el agua es obligada a cambiar su curso por la roca sin embargo el agua va tallando la roca con el pasar de los años y la obliga a cambiar a pesar de lo dura que pueda ser. Es como un pulso entre estas dos fuerzas de la naturaleza al que asistimos como espectadores de la mejor obra de arte.
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Cascada Cristales |
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Rio Suaza |
Antes de despedirme quisiera agradecer a los guardaparques, especialmente a don Carlos ya que nos acompañó con la mejor energía en todo momento. Vivimos con ellos momentos que nunca olvidaremos como cuando aprovechamos el oscuro y misterioso ambiente de las cuevas para que don Carlos nos compartiera sus experiencias durante los más de 20 años que lleva trabajando en el parque. Su compañía enriqueció totalmente nuestro viaje, es una de las pocas veces que se tiene la oportunidad de realizar un recorrido tan personalizado y de forma tan amena en un lugar tan especial. Los apenas 800 visitantes del parque al año, permiten una estrecha relación con los guardaparques. Toda nuestra admiración y buenos deseos para estas personas que protegen nuestras riquezas naturales, muchas veces desde la soledad de una cabaña o en lo oscuro del camino, miles de hectareas bajo su responsabilidad y con recursos muy limitados. Su labor debe ser reconocida y valorada cada día más.
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Carlos en la entrada de la cueva de los Guacharos |
Esperamos que muchas más personas se animen a conocer el parque, seguro hay todavía mucho espacio para poder vivirlo sin deteriorarlo.Cualquier ayuda que requieran con mucho pueden solicitarla a través de los comentarios.
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Cueva de los Guacharos. |
Nota: En la pagina de Parques Nacionales se encuentra información actualizada para la visita del parque. Es recomendable confirmar su visita antes de ir y solicitar las recomendaciones a seguir.
http://www.parquesnacionales.gov.co/portal/es/ecoturismo/region-andina/parque-nacional-natural-cueva-de-los-guacharos/